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1.2 ¿Por qué existe la necesidad de implantar tecnologías educativas como los Instrumentos Educativos Profesionales en la escuela?

Sabemos que los factores que influyen en las oportunidades de un estudiante son: su genética y el entorno. Siendo un hecho que, desafortunadamente, el entorno socioeconómico y cultural de una persona se correlaciona con sus oportunidades (brecha educativa). Siendo el Sistema Educativo el que debe modelar y compensar nuestro entorno así como las dificultades  y necesidades concretas de desarrollo que pueden tener lugar en algún momento del proceso de desarrollo. De manera personalizada y  adaptativa, atendiendo a los hitos y momentos de Neurodesarrollo con el fin de que cada persona consiga desarrollarse de manera óptima.

Por otra parte, la digitalización de los procesos de enseñanza-aprendizaje  ha sido impulsada por gobiernos e instituciones educativas en los últimos años. Es decir, los Sistemas Educativos se han centrado en  romper la brecha digital mediante la integración de dispositivos y recursos digitales en el aula que permitan enseñar y aprender con tecnología. Lo cual es un proceso necesario, ya que vivimos en una realidad digital. Sin embargo, no garantiza la posibilidad de un Diseño Universal de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Ni asegura la mejora de los resultados académicos, ni el aumento positivo del efecto escuela.

Para que esto ocurra debemos emplear tecnologías fruto de la Convergencia Científico-Tecnológica, es decir, tecnologías basadas en modelos con evidencias, validados y con noción de verdad, que hacen computables dichos modelos (Instrumentos Educativos Profesionales). Las cuales permitan enseñar y aprender gracias a la tecnología. Es decir, permiten crear oportunidades de enseñanza-aprendizaje de manera universal e inclusiva, adaptando, en tiempo real, dichas oportunidades a las necesidades de cada estudiante en función de sus necesidades específicas así como las necesidades producidas por el entorno. Con el fin de que éstos puedan construir su conocimiento, en su zona de desarrollo próximo, en función de sus características.

Por ello, del mismo modo que en sanidad existen los Instrumentos Médicos Profesionales, validados y con evidencia, los cuales aseguran un tratamiento eficiente con independencia del entorno socioeconómico y cultural de la persona y adaptado a sus necesidades específicas de salud. El sistema educativo debe integrar Instrumentos Educativos Profesionales (IEP) fruto de la Convergencia Científico-Tecnológica que permitan a cada estudiante desarrollar su mejor versión (alcanzar su Neurodesarrollo Competencial Óptimo) mediante experiencias y oportunidades de aprendizaje adaptadas a sus necesidades y en su zona de desarrollo próximo.